Traductor

miércoles, 26 de marzo de 2014

EL PAPA Y EL TERRORISMO MEDIÁTICO


¿Qué es el terrorismo? El empleo de medios para producir temor y miedo en comunidades y países: bombas, armas de fuego, explosiones, incendios, asesinatos, secuestros, igual como método de guerra que como plan para desestabilizar gobiernos y producir golpes de Estado. Actualmente el terrorismo es utilizado en vasta escala por la ultraderecha, es decir por los fascistas de toda laya, de modo particular por la CIA, a través de agentes, mercenarios y grupos paramilitares. La tragedia de Siria, a lo lejos, y de nuestra hermana República Bolivariana de Venezuela son dos ejemplos enormes de lo dicho.

¿Y qué es el terrorismo mediático? El que emplean los grandes medios de comunicación privados (periódicos, Tv, radiodifusoras, internet) unidos a la ultraderecha y los fascistas (que son prácticamente un solo monstruo) para desinformar, confundir y sembrar la intimidación y el miedo, facilitando así complots, derrocamientos y magnicidios.

Entre las armas preferidas del terrorismo mediático está la desinformación, que se caracteriza por la distorsión de la verdad, la acusación al otro, la deformación u ocultamiento de los hechos. Recordemos la gigantesca conspiración mediática desatada por George W. Bush, el genocida, para inyectarle al pueblo norteamericano la colosal mentira de que Saddam Hussein poseía en Irak armas de destrucción masiva, por lo que había que destruirlo invadiendo el país, ahorcando a sus gobernantes y produciendo una de las guerras más infames en la historia de la humanidad, ante la cual Hitler asomaría más piadoso que la Madre Teresa. Es el mismo esquema de lo que los yanquis hicieron con Libia y con Gaddafi. Todo para que las multinacionales petroleras se apoderaran de los ricos hidrocarburos de los dos países. ¿Y cómo no van a tener los yanquis en su mira asaltar el petróleo venezolano, situado a cuatro horas de transporte marítimo frente a los cuatro o cinco días que demora el transporte del petróleo árabe hasta las costas norteamericanas?

Menos mal que en contra del terrorismo mediático, identificándolo a su manera y con sus palabras, acaba de condenarlo el Papa Francisco, como lo muestra El Comercio de Quito en una pequeñísima nota de 12 líneas publicada el domingo 23 de marzo en la página 5, la cual expresa:


¿Qué dirán ante esta contundente declaración del Sumo Pontífice los grandes medios que intoxican al mundo con la desinformación de lo que pasa en Venezuela, en su loco afán de tumbar a Nicolás Maduro, acabar con la Revolución Bolivariana y más allá todavía, con el proceso liberador que viven los países de América Latina y el Caribe, dispuestos como nunca a batirse unidos por la Segunda y Definitiva Independencia? ¿Dirán que el Papa es un comunista disfrazado a las órdenes de Caracas, que bien merece la horca? Es posible: la ultraderecha es fascista aunque invoque a cada paso el nombre de Dios para  cometer sus crímenes. 


E-mail: jaigal34@yahoo.es         Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe

miércoles, 19 de marzo de 2014

LOS TUERTOS DE ALMA


En 1970 este columnista publicó en Quito uno de sus poemarios, "El aire del hombre". Incluía una composición que se titula "El sectario", que fragmentariamente expresa:

"Es tuerto de alma. /Un ojo solamente para mirar el mundo/ que no es redondo,/ que gira y se desplaza.../Se cree el campanero de la vida./ El que no acude al son de su campana/ queda sagradamente excomulgado."

Desgraciadamente, esos tuertos de alma, que no ven más allá de sus narices, sus sectas y sus conveniencias, abundan en el mundo. Abundaron siempre, desde la Inquisición hasta las barras bravas del fútbol. En política, sus extremos se tocan en el nazifascismo y el estalinismo. Dentro de este campo, sectas y sectarios también surgen en el campo de la democracia participativa, haciendo que sea cabalmente poco participativa.

La presencia de estos tuertos de alma ha generado abundante material de crítica, expresada o no dicha, dentro de Alianza País, antes de las elecciones del último 23 de febrero, pero especialmente a raíz de ellas. Y ha sido nada menos que su máximo líder, el presidente Rafael Correa, quien ha marcado con fuego al sectarismo. Y bien que lo hiciera. En los procesos revolucionarios este fenómeno es funesto. Los tuertos de alma deforman, unilateralizan, desvían y estancan  el avance de los pueblos. Esto ocurrió, por ejemplo, a comienzos de la Revolución Cubana, cuando un viejo grupo de dirigentes comunistas, procedentes del Partido Socialista Popular, fue trepando hábilmente a importantes funciones del nuevo régimen, a pesar de que durante la heroica gesta de la Sierra Maestra se habían opuesto a la guerra revolucionaria y denigraban a Fidel Castro, Raúl, Che Guevara y demás comandantes como aventureros pequeño burgueses. Fidel se dió cuenta a tiempo del grave peligro del sectarismo, que lo encabezaba Aníbal Escalante, y abrió un implacable proceso de debate y medidas concretas para extirpar este naciente cáncer que, entre otras acciones, se había dado a la tarea de eliminar el nombre de Dios de trascendentales documentos históricos, pretendiendo que con ello  hacían honores al marxismo-leninismo. Eliminado el sectarismo, la Revolución siguió adelante y la militancia sana de aquel viejo partido se unió a los demás -Movimiento 26 de Julio, Directorio Estudiantil Revolucionario, etc.- para organizar primero las ORI (Organizaciones Revolucionarias Integradas) y, años después, el actual Partido Comunista de Cuba.

El caso del Ecuador actual es diferente. Vivimos un proceso que no nació de una guerra revolucionaria sino con todas las debilidades y taras de la democracia representativa, los resabios de la partidocracia y los efectos de un fuerte liderazgo individual que no estuvo acompañado de una previa organización política y que se asentó - se asienta aún- sobre una heterogénea montaña de fervorosos partidarios y electores poco , y a veces nada, adentrados en los postulados de la Revolución Ciudadana y los principios del aclamado socialismo del Siglo XXI. Esto se puso ya en evidencia el 30-S, y pudo tener las consecuencias de un magnicidio, a no ser por la resuelta actitud del presidente Correa y el caudaloso movimiento espontáneo del pueblo.

En estos momentos, las acciones contra el sectarismo son imprescindibles e impostergables. El debate sobre la reelección indefinida debería quedar para luego, una vez que se ajusten las cargas para seguir el camino, como nos enseñan los buenos arrieros. Las tareas son múltiples y nada fáciles. Entre las principales cuenta  el examen de la composición de la militancia, no para eliminar a nadie por causa de antecedentes de otras militancias, o porque no nos gusta su pasado derechista o socialdemócrata, sino para ubicarlos en células, brigadas o colectivos -como quiera que se los llame- a fin de que se dediquen a organizar a los demás, en barrios, comunidades, planteles, etc. con el objeto de emprender en acciones concretas, no propiamente electorales, sino referidas al desarrollo social, la seguridad, los derechos humanos, la solidaridad. Allí surgirán nuevos y nuevos conductores de todo nivel, que serán reconocidos por la masa, sin necesidad de que se hallen trepados a la espalda del líder principal. Para ello, claro está, hay que alejar de los puestos de mando a los tuertos de alma.


E-mail: jaigal34@yahoo.es         Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe

jueves, 13 de marzo de 2014

NO POR MUCHO MADRUGAR...




La sabiduría popular nos enseña: "no por mucho madrugar, amanece más temprano". Verdad tan simple no la conocen muchos, que se levantan al oír el primer canto del gallo, sin tomar en cuenta que hay gallos equivocados que cantan a la medianoche. Así hay quienes creen que ha llegado la radiante aurora cuando todavía están envueltos en las sombras.
Esto viene como anillo al dedo al tratarse de las apresuradas propuestas de reformas constitucionales para facilitar la reelección indefinida del presidente de la República. Claro que es legítimo el derecho de la ciudadanía para encaminar propuestas tan enormes, y es legítimo el derecho de los mandatarios a buscar la reelección, especialmente cuando sus propósitos son los de avanzar hacia cambios profundos en el sistema actual, como es sin duda la proyección que en este caso tendría Rafael Correa, líder indiscutido de la Revolución Ciudadana. Solo que luce precipitada toda discusión sobre la materia, cuando las elecciones objeto de las anheladas reformas se darán en 2017, es decir, después de tres años.
Abrir el debate ahora, ¿no es propiciar una campaña electoral por ese largo período, con el consiguiente desgaste de energías de movimientos y aspirantes? ¿Acaso una campaña adelantada asegura más votos, consolida organizaciones, fortalece y amplía alianzas, asegura la victoria? Todo lo contrario: da lugar para que se acuse a los interesados de no pensar más que en la perpetuación del poder, con fines nobles o innobles, que no se ventilarán en el debate, pues las baterías de la oposición - derecha, seudo izquierda, etc.-, estarán encaminadas a señalar que, mientras arriba están empeñados en un larguísimo bailoteo electoral, se deja de lado prioridades tales como las conquistas sociales, las acciones contra la inseguridad, el creciente narcotráfico, la denuncia contra la corrupción y la aplicación de las consiguientes medidas punitivas, y tantas urgencias más derivadas de la realidad nacional. Estos pasos serán menos aceptados todavía cuando el proceso autocrítico, que resulta vital después del 23 de febrero, apenas se ha iniciado. 
¿No sería procedente, para ganar tiempo y seguridad, un amplio sondeo a la opinión ciudadana sobre este tema? Seguramente, sí, especialmente si se lo efectúa entre los más pobres de la ciudad y el campo, esas grandes masas preocupadas en supervivir y no en elegir ni reelegir.
Por otro lado, el debate anticipado del tema, hará que toda clase de oportunistas se lance a proclamar sus geniales iniciativas al respecto, mientras buscan ir desde ya ganando posiciones, con lo que consolidarán la voraz práctica del sectarismo y harán que muchos se alejen del lugar, pues la casa ya estará tomada, con lo cual proliferarán nuevos y nuevos grupos que dividirán más al pueblo y a las tendencias socialistas, en cuyo nombre se dará la bronca. Ahora mismo, antes de que nazca la guagua, ya se muestran los empeños de ciertos padrinos y ciertas madrinas para adueñarse del bautizo.  

E-mail: jaigal34@yahoo.es         Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe


miércoles, 5 de marzo de 2014

REMEZÓN

Hay que darle un fuerte remezón a la estructura de Alianza País (AP), según el término utilizado enérgicamente por el presidente Rafael Correa la misma noche del 23 de febrero, vistos los resultados electorales. Remezón, en este caso, dirigido al cambio de mandos políticos y orientaciones para superar el sectarismo y el falseamiento de la verdad respecto del verdadero potencial orgánico propio, cuando se dio en Quito el dato de más de mil comités revolucionarios cuando no llegaban a cuatrocientos. Esto entre otras tantas fallas de bulto.

Desde luego, no se trata de proponer la guillotina para los responsables, pero sí de apartar de puestos clave a quienes entorpecieron alianzas posibles y necesarias, birlaron decisiones de las "primarias" o no convocaron a estas, auspiciaron candidaturas deleznables o deplorables, validos del amiguismo, la parentela y el compadrazgo. De allí que el remezón anunciado por el líder de la Revolución Ciudadana ha sido acogido con aplausos y esperanza por militantes y simpatizantes de la causa.

A propósito, la propuesta lanzada luego del 23 por el dirigente del Partido Socialista, y asambleísta a la vez, Fabián Solano, encaminada a la Asamblea Nacional y que postula una reforma constitucional para permitir la reelección presidencial indefinida, luce como otro brote de sectarismo, y de sectarismo mayúsculo, pues se la formula sin siquiera consultar previamente a las bases del partido, menos aún a la organización del presunto candidato a la reelección, Rafael Correa, y mucho menos a los actuales y potenciales aliados del proceso político que tendrá definiciones concluyentes en las elecciones del 2017.

Con ser legítima la propuesta y hallarse dentro del derecho constitucional, asoma como inoportuna y precipitada. Este rato, el país - y por tanto la Revolución Ciudadana- tiene otras urgencias, tales como la consolidación orgánica del conjunto, la afirmación de alianzas, el combate a la corrupción gangrenosa que corroe a varias entidades, el freno a la inseguridad, la unificación del país todo contra la insolencia imperial de la Chevron, el desenmascaramiento de la conspiración golpista que se oculta pero repta por todo lado, la defensa de la integración latinoamericana que se intenta destruir a través de la guerra civil y el intervencionismo imperialista que se busca armar en Venezuela. Esto y mucho más, como la ampliación y consolidación de las políticas sociales, del Buen Vivir que tanta falta hace para las mayorías de la ciudad y el campo, para la juventud, la mujer, los desempleados. 

Frente a tan vasto y aun incompleto panorama de exigencias, cuando apenas se ha iniciado la verificación autocrítica de las recientes elecciones y son todavía escasos y débiles los puentes unitarios, la propuesta socialista, de tan grueso calibre, conlleva el riesgo de inacabables y desgastadores debates que beneficiarían a la derecha, que cuenta  con tremendo arsenal mediático para acusar a Rafael Correa -aunque él no sea responsable de la propuesta- de pretensiones de emperador eterno, populista a tiempo completo, imitador de Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, quienes a su turno obtuvieron en sus países similares reformas, perfectamente oportunas y justificables. Prueba de lo que afirmamos es que al día siguiente de la propuesta se inició  en este sentido la campaña mediática con caricaturas ofensivas, chistes malsanos y editoriales "serios". Con todo lo cual  se puede prever que el tiro socialista, en vez de dar en el blanco - en el pecho de la oposición derechista- bien podría resultar un tiro por la culata. 

E-mail: jaigal34@yahoo.es         Twitter: @jaigal34
_______________________________________________
P.D. Le invito a que escriba su comentario en el recuadro de abajo, no importa si está a favor o en contra. Ejerza su derecho a decir lo que piensa.
C. M. Luis Fernando Carvajal Herrera.
Atte.
Twitter: @lufecahe